Mediante la fotogrametría con drones, logramos la elaboración de mapas y la reconstrucción de objetos tridimensionales con una precisión excepcional, utilizando imágenes capturadas desde altitudes aéreas.
LA SEGURIDAD DEL TOPÓGRAFO DESTACA COMO LA PRINCIPAL VENTAJA
Anteriormente, el topógrafo debía ascender a la cota más alta de un acopio, recorrer taludes empinados, enfrentando el riesgo de resbalones o hundimientos en la acumulación de material.
LA SEGURIDAD DEL TOPÓGRAFO DESTACA COMO LA PRINCIPAL VENTAJA
Anteriormente, el topógrafo debía ascender a la cota más alta de un acopio, recorrer taludes empinados, enfrentando el riesgo de resbalones o hundimientos en la acumulación de material.
Aumento en la eficiencia
Con el vuelo del dron, se pueden obtener millones de puntos con color, en comparación con el antiguo método donde el topógrafo tenía que observar punto por punto, logrando difícilmente 500 puntos por jornada.
Esto garantiza una representación más precisa de la superficie y permite obtener un Modelo Digital de Elevación (MDE) más ajustado a la realidad.
Aumento en Valor visual añadido.
Surge la posibilidad de contar con un documento gráfico con un historial que muestra el progreso, sirviendo como respaldo para futuras reclamaciones o simplemente para análisis visual. De esta manera, se puede comparar visualmente la cantidad de material que ha variado en un almacén.
Reducción de los plazos de entrega
Se logra acortar el tiempo de procesamiento, lo que conlleva una disminución en los costos de trabajo. Hace algunos años, los vuelos fotogramétricos con aviones específicamente adaptados para este trabajo tenían plazos de entrega de aproximadamente un mes. Con el vuelo de un dron y la toma de puntos de apoyo, este tiempo se reduce a días.